En la actualidad, la industria musical se caracteriza por la importancia y el crecimiento exponencial del segmento de los artistas y sellos discográficos independientes: esos que no están afiliados ni pertenecen a Sony BMG, Universal Music Group y Warner Music Group.

Según altos ejecutivos en la industria como Cary Sherman, ex-CEO de la Recording Industry Association of America (RIAA), el crecimiento del streaming ha potenciado a la música latina más que la de cualquier otra categoría. La RIAA reportó que la música latina generó $886 millones en Estados Unidos en 2021, y estudios estiman que sobrepasará mil millones en 2022.

Datos oficiales de Spotify demuestran que el 98% de los 8 millones de personas que han subido música a la plataforma generan menos de $1,000 al año.

Spotify estima que poco menos del 10% de las personas que suben música a la plataforma son “artistas profesionales o aspirantes a profesionales" en la actualidad, para un total de 200,000.

Spotify sugiere multiplicar las cantidades que genera un artista en su plataforma por cuatro para estimar los ingresos totales que genera de otros servicios de streaming y regalías. Por ejemplo, si un artista genera $1,000 en Spotify, probablemente genera $4,000 entre todas sus regalías.

Estudios de MIDiA concluyen que es cuestión de tiempo para que cada vez más artistas independientes suban su música a Spotify, fenómeno que empeorará la situación del sector en la plataforma. La partida que reparte Spotify se tendrá que dividir entre más personas, por lo que los artistas independientes recibirán menos dinero aún.

Según Diego Farías, CEO y cofundador de Amuse, no importa cuál sea tu estatus, firmado o independiente, la mayoría de los artistas necesitan ingresos adicionales para sostener sus vidas.

La clave para vivir de la música y no morir en el intento, está en crear y compartir contenido de valor en las redes sociales, nutrir una comunidad y diversificar tus fuentes de ingreso. En otras palabras, convertirte en un emprendedor o empresario musical.