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Un sello discográfico independiente es un sello que no pertenece a algunas de las major record labels. Aunque Sony, Warner y Universal controlan la gran mayoría del mercado de la música, hay un movimiento creciente de artistas que firman con pequeños sellos independientes o prefieren autogestionarse para mantener el control sobre sus obras y carreras.
Bajo el contrato tradicional de grabación, el artista transfiere al sello los derechos de todas las interpretaciones que grabe durante un período particular mediante un acuerdo de grabación; a cambio, recibe una porción de las regalías que generen.
Bajo el acuerdo de servicios discográficos (label services deal), un artista independiente que es dueño de sus propias grabaciones de sonido, se las licencia a una compañía discográfica para que provea el servicio como si fuera su propia disquera. A cambio, el artista y el sello se dividen las regalías del máster 50/50.
Aunque depende de la tracción del artista y el poder de las partes, bajo los contratos discográficos tradicionales, es común que un sello ofrezca entre 10-25% del máster.
En el caso del dinero que se genera fuera de la música, cuando se utilizan contratos como el acuerdo 360, los sellos discográficos cobran entre 10% y 25% de todos los ingresos que genere el talento. Esto usualmente no incluye el tema de publishing. Eso sería aparte.
Según Groff, si un artista logra alcanzar 5 millones de streams entre todas sus plataformas, lo que equivale a unos $20,000 en ingresos, entonces estará en mejor posición de conseguir un sello discográfico que le proponga un negocio que beneficie a ambas partes.
Hay sellos que trabajan todas las fuentes de ingreso posible que pueda generar un talento en la industria de la música y el entretenimiento, incluyendo eventos, mercancía, acuerdos con marcas, auspicios, etc.
Bajo este modelo, las disqueras quieren aprovechar lo más posible su inversión de tiempo, dinero y energías en los artistas que firman. Para lograr este tipo de arreglo contractual, un sello necesitará el famoso acuerdo 360.
Usualmente, el contrato 360 no es un solo documento, sino una serie de contratos que rigen la relación entre talento y sello.