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Los contratos se configuran cuando las partes del contrato acuerdan que una parte dará, hará o dejará de hacer alguna cosa a cambio de una contraprestación.
Como regla general, cualquier persona puede redactar un contrato y, aunque cada país o estado tiene sus particularidades, generalmente será válido si cumple con ciertos requisitos. A continuación, un ejemplo que ilustra este concepto:
Generalmente, en jurisdicciones como Estados Unidos y Puerto Rico, los contratos pueden ser verbales y tener fuerza de ley.
Sin embargo, como existen ciertas excepciones, lo mejor es tener los contratos por escrito, ya que lo más probable es que no sepas cuándo tenerlo por escrito sea obligatorio por ley.
Ese es precisamente el caso de la mayoría de los contratos musicales: tienen que estar por escrito.
Los contratos tienen 3 secciones principales:
Hay contratos que también incluyen anejos, attachments o exhibits, para incluir documentos o información adicional.
Si bien es cierto que no hay dos contratos idénticos, sí la mayoría de los contratos musicales incluyen las siguientes 12 cláusulas. Usualmente, pueden aparecer al final del contrato o bajo una excepción que le llaman misceláneos. En la lección aparecen junto a una explicación sencilla de lo que significan cada una.
Un contrato es un acuerdo mediante el cual dos o más partes se obligan a cumplir con ciertas obligaciones.