La práctica nos vuelve PRO
La mejor práctica es utilizar un split sheet siempre que más de una persona participe en la creación de una obra: ya sea una composición o grabación.
De lo contrario, el derecho sobre la obra se dividirá por partes iguales de forma automática.
Idealmente, un split sheet debe completarse tan pronto como se haya creado una obra y se haya acordado la distribución de la propiedad entre los autores y colaboradores. Esto ayuda a evitar malentendidos y garantiza que todos los involucrados estén protegidos desde el principio.
El split sheet es un documento legal que establece la distribución de los porcentajes de propiedad entre los autores y colaboradores de una canción.
El split también incluye otros detalles clave como la contribución de cada persona, por ejemplo, letra, gancho, melodía, ritmos, etc.; información del publisher; así como si se crearon diferentes versiones de la canción.
El propósito del split es asegurar que todos los involucrados reciban su parte justa de los ingresos generados por la canción.
Un contrato es un acuerdo mediante el cual dos o más partes se obligan a cumplir con ciertas obligaciones.
Un contrato de presentación en vivo o live performance agreement es un acuerdo entre un artista o grupo musical y un promotor, organizador de eventos o propietario de un lugar de entretenimiento.
Este contrato establece los términos y condiciones bajo los cuales el artista se compromete a realizar una actuación en vivo en un lugar y fecha, específicos.
El contrato suele incluir detalles sobre las responsabilidades de ambas partes, como la logística del evento, el pago, las condiciones técnicas, la promoción, los derechos de mercancía, el alojamiento y el transporte. También puede abordar cuestiones relacionadas con la seguridad, la salud y el cumplimiento de las leyes y regulaciones locales.
Este tipo de contrato es esencial para proteger los intereses de ambas partes, garantizar que se cumplan las expectativas y evitar malentendidos o disputas. Además, proporciona una estructura clara y un marco legal en caso de que surjan problemas o incumplimientos por parte del artista o el promotor.
Un contrato de servicios de DJ es un acuerdo entre un DJ o disc jockey y un cliente, generalmente llamado promotor, que establece los términos y condiciones para la prestación de servicios de DJ en un evento específico.
Este tipo de contrato esencialmente cubre detalles como la fecha, hora, ubicación del evento, las responsabilidades del DJ y del promotor, las condiciones de trabajo, la lista de reproducción musical y las tarifas o compensación acordadas.
Un contrato de servicios de DJ ayuda a proteger los intereses de ambas partes, garantizando que se cumplan las expectativas y se aborden los posibles problemas antes de que ocurran. También proporciona una base clara para resolver cualquier disputa o desacuerdo que pueda surgir durante o después del evento.
Una distribuidora tradicional cobra entre 20% y 25% de las regalías que recolecta a cambio de llevar el máster a las plataformas y tiendas digitales, fiscalizar, recolectar y distribuir el pago de las regalías generadas.
Las distribuidoras digitales que sirven a los artistas independientes tienden a cobrar una tarifa fija anual por sus servicios, una comisión de entre 9% y 15% o una combinación de ambas.
La comisión del mánager puede variar entre** 10 y 25% **de todos los ingresos que genere el talento o artista.
Trabajar sin un contrato por escrito puede llevar a problemas y disputas debido a la falta de claridad y protección legal para ambas partes. Algunas de las posibles consecuencias de no tener un contrato son:
En la lección aparece la explicación de las cláusulas principales y algunos tips que te ayudarán a utilizar estas herramientas a tu favor.
La ley de copyright considera que la composición y el máster son obras separadas.
Como resultado, sí, la composición y el máster conllevan sus respectivos documentos, incluyendo sus propios contratos.
Como regla general, en el contrato de featuring se incluyen las cláusulas necesarias relacionadas con la colaboración. Por ejemplo, si la participación del talento invitado se limita a interpretar solamente, no hay que atender el tema de la composición.
Pero, si también participó en la creación de la canción, entonces el contrato debe incluir cláusulas que aclaren cómo funcionarán los derechos de autor sobre la composición. Bajo este escenario, es común que anejen un split sheet al contrato de featuring.
Hacer una colaboración sin un contrato de producción musical te expone a tener que pagar más de lo que tenías contemplado o hasta dividirte los derechos sobre una canción con otra persona.
Por lo tanto, si quieres tener seguridad de qué derechos tiene cada parte y qué regalías le tocan, necesitas un contrato de producción musical.
Para que el contrato de cesión de copyright sea legal tiene que cumplir con los **3 requisitos **de arriba, incluyendo estar por escrito.
De lo contrario, si lo que hay es un acuerdo verbal, entonces se considerará que al creador se le pagó por una licencia para permitir el uso de la obra. Por lo que permanecerá con sus derechos.
En otras palabras, «de boca, no sirve».
Para que un work for hire sea válido tiene que estar por escrito, firmado por todas las partes, y debe existir un pago o remuneración.
Un contrato de inversión en la industria musical con un artista es un acuerdo legal entre un inversor, que puede ser un individuo, una compañía o una entidad, y un artista, grupo o banda musical.
Este tipo de contrato establece los términos y condiciones bajo los cuales el inversor proporcionará fondos y/o recursos al artista para apoyar su carrera musical y en qué términos se compartirán los beneficios y riesgos asociados a la inversión.
Un contrato de distribución es un acuerdo mediante el cual el dueño de un máster, usualmente un artista independiente o sello discográfico, le da permiso a otra persona o empresa para que distribuya, venda y explote comercialmente un máster.
En la música hay contratos de distribución digital y física, y cada cual tiene sus peculiaridades. El objetivo de este tipo de contratos es asegurar que la música llegue a las plataformas y tiendas necesarias para maximizar la explotación comercial del máster.
El contrato de manejo de artista es un acuerdo legal entre un artista o agrupación y un mánager, en el cual el mánager se compromete a representar, asesorar y guiar al artista en su carrera profesional dentro de la industria de la música.
El objetivo principal del mánager es ayudar al artista a desarrollar su talento, conseguir oportunidades de negocio, promocionar su música y, en última instancia, incrementar su éxito y rentabilidad en el mercado.
Un contrato de agrupación musical es un documento legal que establece los términos y condiciones de la asociación entre los miembros de una banda.
Este tipo de contrato suele incluir información detallada sobre las responsabilidades y derechos de cada miembro, así como sobre la propiedad de la banda, los ingresos y las ganancias, y la disolución de la banda.
El objetivo principal es evitar malentendidos, conflictos y problemas legales entre los miembros.
El contrato de featuring es un **acuerdo legal entre dos artistas **o grupos musicales que establece los términos y condiciones para colaborar en una grabación.
Estos contratos a menudo incluyen detalles sobre la contribución artística de cada parte, la compensación económica, los derechos de autor y la promoción de la obra.
Un contrato de producción musical es un acuerdo legal entre un productor musical y un artista o banda, en el cual se establecen los términos y condiciones para la producción, grabación, mezcla, y masterización de un álbum, sencillo, tema musical o por un tiempo determinado.
Una cesión de copyright es un acuerdo legal entre el titular de los derechos de autor de una obra musical y otra parte interesada, donde el titular cede total o parcialmente sus derechos de autor a cambio de compensación económica u otros beneficios.
Estos contratos permiten a los titulares de derechos de autor transferir total o parcialmente sus derechos a otra persona para explotar comercialmente la obra musical y, a menudo, generar ingresos.
Ahora bien, como regla general, la cesión no afecta los derechos morales de autor.
En jurisdicciones como Estados Unidos, las leyes sobre derechos de autor dicen que el creador de una obra es su autor.
Por excepción, si una obra se hace por encargo, el contratante, y no el contratista, se considera el autor legal. Esto significa que el contratista no tiene derecho sobre la obra a pesar de que fue su creador.
Por lo tanto, el work for hire es un acuerdo legal en el que una persona es contratada para crear una obra específica a cambio de una compensación, remuneración o pago; y además, a cambio de ese mismo pago, la persona que creó la obra renuncia a sus derechos de copyright sobre la obra que creó.
Por eso se dice que cuando una obra califica como obra por encargo, se considera que el empleador, o la parte contratante, es el autor, y no la persona que la creó.
Ahora bien, como regla general, el work for hire no afecta los derechos morales de autor.
Los contratos tienen 3 secciones principales:
Hay contratos que también incluyen anejos, attachments o exhibits, para incluir documentos o información adicional.
¡Felicidades, lo has completado con éxito!