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Una patente es una protección monopolística que le da el gobierno federal de los Estados Unidos al dueño de un invento para excluir a otros de hacer, usar, vender, ofrecer para la venta, e importar el invento.
El propósito de las patentes es fomentar el descubrimiento y el desarrollo de inventos y tecnología.
Las patentes solamente las concede el gobierno federal a través del U.S. Patent and Trademark Office.
Para obtener una patente tienes que presentar una solicitud de registro. Este proceso conlleva una inversión inicial significativa y, para colmo, los agentes o abogados de patentes no son comunes.
La patente de utilidad tiene un tiempo de duración de 20 años desde el registro y se brinda a cambio de una “receta” o claim clara y detallada, de manera que una persona diestra en el arte pueda replicar el invento.
Una persona diestra en el arte es una persona que conozca del tema que trata el invento.
Los 4 requisitos de un invento protegible son patentable, útil, novel, y no obvio.
Algunas cosas que no son patentables son las siguientes:
Una patente de diseño protege diseños nuevos, originales y estéticos no útiles de manufactura. Un ejemplo clásico es el diseño del iPhone.
La protección para este tipo de patentes es por 14 años.
Una patente de planta protege inventos que permiten la reproducción de plantas asexuales, como lo serían algunos tipos de cannabis.
Las plantas tienen que ser nuevas y distintivas, y la protección dura 14 años también.