El contrato de productor o producción musical, en inglés production agreement, es importante para proteger los derechos e intereses de las partes involucradas en la producción de un tema musical. No tenerlo podría crear confusión respecto a los derechos y regalías de las partes, lo que aumenta la probabilidad de contiendas y problemas legales. Por lo tanto, conocer cómo funcionan los contratos de producción musical es clave para asegurar tus regalías y derechos.
¿Qué es un contrato de productor musical?
Un contrato de producción musical es un acuerdo legal entre un productor musical y un artista o banda, en el cual se establecen los términos y condiciones para la producción, grabación, mezcla, y masterización de un álbum, sencillo, tema musical o por un tiempo determinado.
¿Cómo funciona un contrato de productor?
Imagina que Carla Cantante quiere lanzar su sencillo, Sol de Verano, por lo que quiere contratar a Pablo Productor para que produzca, grabe y mezcle la canción. Carla ya tiene la canción escrita, y solo resta grabar su voz y guitarra.
Carla Cantante acuerda pagar a Pablo Productor $1,500 USD por sus servicios de producción, grabación y mezcla. $750 se pagarán al inicio de la producción, y $750 se pagarán después de la entrega de la mezcla final. Además, Pablo recibirá el 3% de las regalías que genere el máster de Sol de Verano.
Pablo Productor será acreditado como productor en todas las plataformas donde se publique la canción, pero no tiene derechos sobre la canción porque no participó en el proceso de composición.
Ambas partes firman el acuerdo para reconocer y aceptar los términos y condiciones estipulados en este contrato.
¿Qué sucede si trabajo un proyecto sin un contrato de productor?
Hacer una colaboración sin un contrato de producción musical te expone a tener que pagar más de lo que tenías contemplado o hasta dividirte los derechos sobre una canción con otra persona.
Por lo tanto, si quieres tener seguridad de qué derechos tiene cada parte y qué regalías le tocan, necesitas un contrato de producción musical.
¿Hay que incluir cláusulas para la composición y el máster?
La ley de copyright considera que la composición y el máster son obras separadas. Por lo tanto, sí, la composición y el máster conllevan sus respectivos documentos, incluyendo sus propios contratos.
Como regla general, en el contrato de producción musical se incluyen las cláusulas necesarias relacionadas con el trabajo que haga el productor. Por ejemplo, si la participación del productor se limita a proveer servicios de grabación y mezcla, no hay que atender el tema de la composición.
Pero, si también participó en la creación de la canción, entonces el contrato debe incluir cláusulas que aclaren cómo funcionarán los derechos de autor sobre la composición. Bajo este escenario, es común que anejen un split sheet al contrato de producción musical.
¿Quién contrata al productor musical cuando el artista está firmado por una disquera?
Donald Passman explica que, aunque en el pasado los sellos eran los responsables de contratar los servicios de un productor musical, en la actualidad esta responsabilidad tiende a ser del artista y se establece en el contrato entre el sello y el artista bajo una cláusula llamada all-in.
Esto significa que el porciento del productor sale del porciento que la disquera le paga al artista. Por ejemplo, supongamos que el sello generó $100 de un álbum, le paga 15% al artista y al productor le toca un 5% all-in. El pago se vería de la siguiente manera:
- $100 total en ventas, $75 para el sello y $15 para el artista.
- Esos $15 son el 100% de lo que le toca al artista, por lo que hay que sacar el 5% de esos $15 para pagarle al productor.
- El 5% de los $15 son $0.75, y eso es lo que le tocaría al productor.
¿Qué información suele incluirse en un contrato de productor?
La información que suele incluirse en un contrato de producción musical incluye:
- Identificación de las partes: Nombres y datos de contacto de todas las partes involucradas, como el artista o banda y el productor musical.
- Descripción del proyecto: Detalles sobre el trabajo a realizarse, como el número de canciones a producir, grabar y mezclar, así como el formato final (álbum, EP, sencillo, etc.).
- Roles y responsabilidades: Definición de las responsabilidades específicas del productor y el artista durante el proceso de producción, grabación y mezcla.
- Tarifas y pagos: Detalles sobre las tarifas acordadas por los servicios del productor, el cronograma de pagos y las condiciones de pago.
- Propiedad intelectual y derechos de autor: Estipulaciones sobre la propiedad de las grabaciones, composiciones y arreglos, así como el porcentaje de regalías que recibirá cada parte.
- Créditos: Especificación de cómo se acreditará al productor en todas las plataformas y formatos donde se publique la música.
- Plazos y entregables: Fechas límite para la entrega de las grabaciones, mezclas y grabaciones maestras finales, y especificación de los formatos de entrega.
- Resolución de conflictos: Procedimientos para abordar y resolver conflictos que puedan surgir durante el proceso de producción.
- Terminación y cancelación: Condiciones bajo las cuales cualquiera de las partes puede rescindir el contrato y las consecuencias de dicha terminación.
- Confidencialidad: Acuerdos sobre la protección de información confidencial compartida entre las partes durante el proceso de producción.
- Garantías y representaciones: Aseguramientos de que las partes tienen la autoridad legal y la capacidad para ingresar al acuerdo.
- Ley aplicable y jurisdicción: Identificación de la ley aplicable y la jurisdicción para resolver cualquier disputa legal que pueda surgir del contrato.
- Firmas: Firmas de todas las partes involucradas, indicando su acuerdo con los términos y condiciones del contrato.
Estos son solo algunos ejemplos de la información y las cláusulas que se pueden incluir en un contrato de producción musical.
Cada contrato puede variar según las necesidades y acuerdos específicos entre las partes, y es importante que revises y comprendas completamente el contrato antes de firmarlo.
¿Qué cláusulas principales incluye la plantilla de contrato de productor y qué significan?
Bajo la membresía PRO, tienes acceso a nuestra bóveda de contratos musicales que incluye una variedad de plantillas y ejemplos que puedes utilizar como base. A continuación, verás la explicación de las cláusulas principales y algunos tips que te ayudarán a utilizar estas herramientas a tu favor.
Servicios del productor
Se detallan los servicios que el productor proporcionará al artista, grupo o sello discográfico que lo contrató y cumplirá con los requisitos que se le soliciten.
Pago
Un productor puede cobrar una tarifa fija o porciento del máster a cambio de sus servicios de producción.
Según Donald Passman, el porciento de regalías que se utiliza en este tipo de contrato va entre 3% y 6% de las regalías que genera el máster.
Si hay más de un productor, porque tienes un productor que trabajó la pista y otro la voz, lo usual es que ese 3% a 6% se divida entre todos los productores. A manera de ejemplo, si tienes dos productores en un tema y acuerdas pagarles un 5% por su trabajo de producción, cada uno se llevaría 2.5%.
Recuerda que estos números son una guía de cómo se hacen las cosas en la actualidad, pero no significa que es lo mejor ni que es más o menos justo. Tú eres un emprendedor musical, la música es un negocio y siempre puedes negociar otra cosa.
Derechos
Por lo general, este tipo de contrato incluye una cláusula de work for hire y cesión para que el sello, artista o banda sea el dueño de todos los derechos que pudiera tener el productor por su trabajo en el máster.
Entrega
Lo usual es que el contrato termine cuando el productor entregue el trabajo de conformidad con las instrucciones y requisitos que se establecen en el contrato.
Si el productor no cumple, el artista, grupo o sello discográfico que lo contrató tendrá derecho a acciones legales.
Para que el trabajo se considere "entregado", debe cumplir con ciertos criterios, como ser grabado en un estudio de primera clase, contar con la ejecución vocal del artista, y ser aprobado y aceptado por escrito por la persona que contrató al productor.
¿Qué es una carta de dirección y por qué se usa cuando un artista está firmado con una disquera?
Según Donald Passman, muchos productores van a querer cobrar el porciento que acordaron, independientemente del acuerdo que tenga el artista con el sello, particularmente si hay un adelanto de por medio donde el artista recibió dinero de antemano.
Para hacer esto posible, el productor y el artista deben firmar una carta de dirección, en inglés letter of direction o LOD, mediante la cual le digan al sello y a las organizaciones que recolectan las regalías que, antes de pagarle al artista, primero tienen que pagarle al productor.
Ojo, esto tiene que ver con el máster y no con la composición. Si un productor musical también es compositor, la manera de trabajar con el porciento de publishing es mediante un split sheet.
Por ende, cómo y de dónde cobrará el productor dependerá del trabajo que haga y los acuerdos que existan de por medio. El simple hecho de llamarse productor, artista, o lo que sea no te da derechos. Todo depende del trabajo que se hace y los acuerdos de por medio. El nombre no hace la cosa.
¿Es necesario un abogado para crear un contrato de productor?
Aunque no es estrictamente necesario contratar a un abogado para crear o modificar un contrato, siempre es recomendable consultar a un abogado especializado en derecho de música y entretenimiento para redactar o revisar contratos y documentos legales.
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