Según el profesor Nicholas Sansano de NYU, actualmente y en particular en la música urbana, es común que los productores ejerzan roles como compositores, beatmakers y hasta de sellos discográficos. Por esta razón, el tipo de regalía que le toque a un productor dependerá del trabajo que realice y si existe algún contrato por escrito que establezca otra cosa.

Un beatmaker es una persona que crea beats, pistas o instrumentales. Un beat es una grabación de sonido que contiene patrones rítmicos, melodía, y armonía. Dependiendo del beatmaker, un beat puede ser más o menos complejo. En la mayoría de los casos, el beatmaker se considera autor o compositor musical.

Como regla general, el beatmaker es considerado compositor musical, por lo que le tocarán regalías de composición y publishing. Si la grabación maestra incorpora directamente el instrumental, el beatmaker también tendrá derechos sobre las regalías del máster. Todo depende de cada caso y los contratos que existan de por medio.

Un productor ejecutivo es típicamente la persona responsable de la parte económica o financiera de un proyecto creativo. Por ejemplo, invertir o conseguir financiamiento para un proyecto particular como un sencillo o álbum.

Cada vez es más común que el trabajo de producción lo haga una empresa llamada compañía de producción musical, conocida en inglés como music production company. El trabajo principal de una productora es desarrollar y producir un producto poderoso que capture, en una canción, emociones lo suficientemente fuertes como para hacer que los recuerdos perduren para siempre. Muchas veces, las compañías de producción musical son como subcontratistas de un sello discográfico para trabajar grabaciones específicas en un álbum o el álbum completo de alguno de sus artistas.