La licencia de sincronización es importante para proteger los derechos e intereses de las partes involucradas en la creación de cualquier material audiovisual que incluya música. No tenerla te expone a reclamaciones legales por infracción a los derechos de copyright en el futuro. Por lo tanto, conocer cómo funcionan las licencias de sincronización es clave para protegerte legalmente.
¿Qué es una licencia de sincronización?
Una licencia de sincronización, también conocida como "licencia sync" o "sincro", es un acuerdo legal que permite a una persona o empresa sincronizar música con imágenes en movimiento.
Generalmente, las personas que necesitas este tipo de permiso son los productores de películas, programas de televisión, anuncios publicitarios, videojuegos u otros medios audiovisuales.
Los términos de una licencia de sincronización incluyen factores como el alcance geográfico, la duración, las restricciones de uso y los derechos de exclusividad. Además, se establece una tarifa por el uso de la música, que puede variar según la popularidad de la canción, la notoriedad del artista y la magnitud del proyecto en el que se utilizará la música.
¿Cómo conseguir una licencia de sincronización?
Esta licencia se negocia y otorga por separado para los derechos de la composición y los derechos de la grabación de sonido.
Para conseguir la licencia de la composición necesitas comunicarte con la editora musical o el compositor, y para la licencia de la grabación, con la disquera o el artista independiente.
¿Cómo funciona una licencia de sincronización?
Supongamos que un productor de cine, Carlos Cineasta, quiere utilizar la canción "Cancelados" de la cantautora Alex Artista en una escena clave de su próxima película.
Para hacerlo legalmente, Carlos Cineasta debe obtener una licencia de sincronización tanto para la composición musical como para la grabación de sonido de la canción. Carlos Cineasta se pondrá en contacto tanto con la editora como con el sello de Alex Artista para negociar los términos de las licencias de sincronización.
Estos términos pueden incluir, entre otros aspectos, que la canción se utilice exclusivamente en esa película durante un período de dos años, en todo el mundo, y que el productor pague una tarifa de licencia de $10,000 a la editora y al sello discográfico, respectivamente.
Una vez que ambas partes acuerden los términos y firmen la licencia de sincronización, el productor podrá utilizar legalmente la canción "Cancelados" en su película.
¿Qué pasa si no se completa una licencia de sincronización?
Si no se completa una licencia de sincronización antes de utilizar música en una producción audiovisual, se pueden enfrentar diversos riesgos legales. Estas consecuencias pueden incluir:
- Infracción de derechos de autor: La utilización de música sin una licencia de sincronización adecuada puede ser considerada una infracción de los derechos de autor, lo cual puede resultar en demandas legales por parte de los titulares de los derechos.
- Daños y perjuicios: En caso de infracción de derechos de autor, los titulares de los derechos pueden exigir daños y perjuicios, que pueden ser sustanciales, dependiendo de la gravedad de la infracción y la popularidad de la obra musical en cuestión.
- Costos legales: Además de los daños y perjuicios, es posible que se tenga que enfrentar costos legales significativos en caso de litigio, incluyendo honorarios de abogados y gastos judiciales.
- Retiro de contenido: Si se descubre que un proyecto audiovisual utiliza música sin una licencia de sincronización, es posible que el contenido sea eliminado de plataformas de distribución o redes sociales, lo que puede perjudicar la visibilidad y éxito del proyecto.
- Reputación dañada: La infracción de derechos de autor puede generar una mala reputación en la industria y afectar futuras oportunidades de colaboración con titulares de derechos y otros profesionales del sector.
Por lo tanto, es crucial obtener una licencia de sincronización adecuada antes de utilizar música en cualquier producción audiovisual, a fin de evitar riesgos legales y proteger los intereses de todas las partes involucradas.
¿La licencia de sincronización incluye el permiso de utilizar el máster?
La ley de copyright considera que la composición y el máster son obras separadas. Por lo tanto, la composición y el máster conllevan sus respectivos documentos, incluyendo sus propios contratos y licencias.
A la licencia que solo atiende el permiso sobre una grabación de sonido se le conoce como master track licence.
Como regla general, si una persona es dueña de los derechos sobre la composición y la grabación, puede utilizar una misma licencia de sincronización para dar permiso para ambas cosas. Lo importante es que quede claro.
¿Qué información suele incluirse en una licencia de sincronización?
Una licencia de sincronización, como cualquier contrato legal, debe incluir información detallada que describa los términos y condiciones del acuerdo entre las partes involucradas. Algunos de los elementos clave que se suelen incluir en una licencia de sincronización son:
- Partes involucradas: La identificación clara de las partes involucradas en el acuerdo, es decir, el titular de los derechos de autor y el licenciatario.
- Obra musical: Una descripción detallada de la obra musical que se va a utilizar, incluyendo el título de la canción, el nombre del compositor, el intérprete y cualquier otra información relevante. Importante aclarar si es la composición, la grabación o ambos.
- Descripción del proyecto: Un resumen del proyecto audiovisual en el que se utilizará la música, incluyendo el título, el formato (película, programa de televisión, anuncio, etc.), el director y cualquier otro detalle pertinente.
- Alcance del uso: Los términos y condiciones específicos que rigen el uso de la música en el proyecto, como la duración del uso (por ejemplo, un fragmento específico de la canción), el tipo de uso (fondo, tema principal, etc.) y cualquier restricción o limitación.
- Territorio y duración: Los límites geográficos y temporales en los que se permite el uso de la música bajo la licencia, lo que puede variar desde un uso local y limitado hasta un uso global y perpetuo.
- Exclusividad: La especificación de si el acuerdo es exclusivo o no exclusivo, lo que determina si el titular de los derechos puede otorgar licencias de sincronización adicionales para la misma música a otras partes.
- Tarifas y pagos: Los detalles sobre la compensación económica por el uso de la música, incluyendo la tarifa de licencia, los pagos de regalías y cualquier otra forma de remuneración acordada entre las partes.
- Créditos: Los requisitos de crédito o reconocimiento para el compositor, el intérprete y/o el titular de los derechos en la producción audiovisual.
- Garantías y representaciones: Las declaraciones y garantías de las partes sobre la titularidad de los derechos, la autoridad para conceder la licencia y la ausencia de conflictos con otros acuerdos o derechos de terceros.
- Indemnización: Cláusulas que establecen las responsabilidades de las partes en caso de reclamaciones o demandas por parte de terceros relacionadas con el uso de la música bajo la licencia.
- Terminación y rescisión: Las condiciones y procedimientos para la terminación o rescisión del contrato, así como las consecuencias de dicha terminación.
Estos son solo algunos ejemplos de la información y las cláusulas que se pueden incluir en una licencia de sincronización.
Cada licencia puede variar según las necesidades y acuerdos específicos entre las partes, y es importante que revises y comprendas completamente la licencia antes de firmarla.
¿Es necesario un abogado para crear una licencia de copyright?
Aunque no es estrictamente necesario contratar a un abogado para crear o modificar un contrato, siempre es recomendable consultar a un abogado especializado en derecho de música y entretenimiento para redactar o revisar contratos y documentos legales.
Referencias:
- Jeff Brabec and Todd Brabec, Music Money and Success: The Insider's Guide to Making Money in the Music Business (8th Edition) (2018).
- Donald Passman, All You Need to Know About the Music Business (10th Edition) (2019).
- Randall D. Wixen, The Plain & Simple Guide to Music Publishing (4th Edition) (2020).
- Eric Beall, Making Music Make Money: An Insider's Guide to Becoming Your Own Music Publisher (2nd Edition) (2022).
- Alexiomar Rodríguez, De Artista a Empresario Musical: La Fórmula para Vivir de la Música y No Morir en el Intento (2022).