Una de las formas más económicas de proteger tus secretos comerciales e información sensitiva es mediante un acuerdo de confidencialidad. Este documento te ayudará a proteger información privilegiada, sensitiva y confidencial que compartas con otras personas.
¿Qué es un contrato de confidencialidad?
Un contrato de confidencialidad, también conocido como acuerdo de no divulgación, NDA, por sus siglas en inglés, es un acuerdo legal entre dos o más partes que establece la obligación de mantener cierta información confidencial y no compartirla con terceros.
Este tipo de contrato se utiliza comúnmente en el ámbito empresarial y laboral para proteger información sensible, como secretos comerciales, estrategias de negocio, datos de clientes, propiedad intelectual, entre otros..
¿Qué sucede si dos personas no usan un contrato de confidencialidad?
Si dos personas deciden no utilizar un contrato de confidencialidad al compartir información sensible, no existe un acuerdo legal formal que obligue a ninguna de las partes a mantener la información confidencial.
Esto significa que, en caso de que una de las partes revele dicha información a terceros, no habría un marco legal claro que permita perseguir acciones legales a base de la divulgación no autorizada.
Sin un contrato de confidencialidad, ambas partes confían en la buena fe y en la relación personal o profesional existente para mantener la confidencialidad. Sin embargo, esto puede no ser suficiente para proteger la información en caso de disputas, malentendidos o cambios en la relación.
Al no utilizar un contrato de confidencialidad, las partes asumen riesgos adicionales, como:
Pérdida de control sobre la información confidencial
Sin un acuerdo legal, es más difícil controlar cómo se utiliza o comparte la información una vez que se divulga.
Daño a la reputación o a la ventaja competitiva
La divulgación no autorizada de información sensible puede tener consecuencias negativas en términos de reputación, propiedad intelectual o posición en el mercado.
Dificultad para tomar acciones legales
Sin un contrato, puede ser complicado y costoso demostrar que la información compartida era confidencial y que su divulgación causó daños.
En resumen, al no utilizar un contrato de confidencialidad, las partes asumen un riesgo mayor al compartir información sensible. Un contrato de confidencialidad proporciona un marco legal y protección adicional para ambas partes, lo que ayuda a garantizar que la información compartida se maneje de manera adecuada y segura.
¿Qué información suele incluirse en un contrato de confidencialidad?
El contrato de confidencialidad generalmente incluye términos como:
Las partes involucradas
Quienes firman el acuerdo y están obligados a mantener la confidencialidad.
El propósito del acuerdo
La razón por la cual se comparte la información confidencial y para qué se puede utilizar.
La definición de información confidencial
Una descripción clara y específica de la información que se debe proteger.
La duración del acuerdo
El período de tiempo durante el cual se debe mantener la confidencialidad de la información compartida.
Las obligaciones de las partes
Las responsabilidades y deberes de cada parte en relación con el manejo y protección de la información confidencial.
Las excepciones a la confidencialidad
Circunstancias en las que la información confidencial puede ser revelada sin consecuencias, como cuando se requiere por ley o cuando la información ya es de dominio público.
Las consecuencias por incumplimiento
Las sanciones o medidas legales que pueden ser aplicadas en caso de que una parte viole el acuerdo.
Otras cláusulas
Un contrato de confidencialidad puede ser unilateral, en el que solo una de las partes se compromete a mantener la información confidencial, o bilateral, en el que ambas partes se comprometen a proteger la información compartida.
Es importante que las partes involucradas revisen y entiendan los términos del acuerdo antes de firmarlo, ya que el incumplimiento de un contrato de confidencialidad puede tener consecuencias legales y financieras significativas.
¿Es necesario un abogado para crear un contrato de confidencialidad?
Aunque no es estrictamente necesario contratar a un abogado para crear o modificar un contrato, siempre es recomendable consultar a un abogado para redactar o revisar contratos y documentos legales.