En una industria cambiante, llena de detalles y términos complejos, el abogado es uno de los miembros más importantes del equipo, tanto para el artista como para el sello. De hecho, en muchas ocasiones, es el propio abogado quien conecta personas en la industria y comienza a mover el balón de un lado al otro. Por eso, el abogado musical es tan diferente a otros abogados: vive donde lo jurídico y el negocio se encuentran.
Lección en Audio
¿Qué es un abogado de música?
Un abogado de música y entretenimiento es un profesional del derecho, poseedor de una licencia del estado o país donde practica, que sabe navegar el mundo de las leyes y los negocios particulares de la industria.
¿Qué hace un abogado de música?
Generalmente, los abogados en la industria musical se enfocan en dos áreas: la parte transaccional del negocio y el litigio.
De la parte transaccional, algunos abogados se encargan de revisar, redactar y negociar contratos, al igual que dar estructura de negocio a las carreras o proyectos musicales. De la otra, algunos abogados se dedican a litigar ante los tribunales y agencias gubernamentales. Hay abogados que hacen ambas cosas.
¿Qué áreas particulares debe dominar un abogado de música?
Entre las áreas de derecho que forman la práctica del abogado en la música son la propiedad intelectual, particularmente el derecho de autor o copyright, el derecho marcario o trademark, el derecho a la propia imagen o right of publicity, y temas de contratos musicales.
Otras áreas relacionadas que un abogado de música y entretenimiento podría incorporar a su práctica para añadir mayor valor a sus clientes son derecho inmigratorio, derecho de familia, y derecho corporativo, entre otras.
¿Cómo un abogado se especializa en la música?
Aunque no existe una especialización en música, hay abogados que, una vez terminan la escuela de derecho, proceden a enfocar sus estudios mediante programas de maestría. Estos programas duran un año y se les designan con las siglas LLM. No obstante, la mayoría de los abogados de música no tienen LLM, sino que adquieren experiencia y se especializan con la práctica.
¿Por qué debes buscar ayuda de un abogado de música y no uno genérico?
Generalmente, los abogados cobran por hora. Un abogado que no sea un experto en la materia tomará más tiempo para estudiar y familiarizarse con los aspectos técnicos que aplican al negocio de la música. En cambio, aunque un abogado que se dedique exclusivamente a la música y el entretenimiento pueda cobrar más por hora, es más probable que logre conseguir los resultados que buscas en menos tiempo.
¿Cuándo debes buscar un abogado?
Los autores Waddell, Barnet y Berry recomiendan a los artistas contratar a un abogado antes de firmar o contratar a cualquier persona. Hay dos razones principales.
Primero, necesitas un abogado que lea, redacte, evalúe y te oriente respecto a cualquier documento legal o contrato que vayas a utilizar. Como la mayoría de los contratos en la música duran mucho tiempo, el asesoramiento de un abogado experto en la materia te ahorrará dinero, tiempo y energías.
Segundo, un buen abogado de música, tiene contactos en la industria y te puede conseguir oportunidades que de otra manera te tomarían años de trabajo. Por ejemplo, los abogados de música conocen mánagers, sellos, y otros ejecutivos en la industria.
¿Cómo conseguir un abogado de música?
Cada vez es más fácil identificar abogados que se dediquen a la industria de la música y el entretenimiento. Por ejemplo, puedes hacer una búsqueda en Google o YouTube utilizando palabras o frases claves como “abogado de música” o “abogado de entretenimiento” e incluir tu ciudad o país.
También puedes utilizar plataformas tradicionalmente profesionales como LinkedIn, redes sociales como Instagram o TikTok, o buscar referencias.
Haz una lista de los abogados que encuentras y has tu propia investigación o background check para asegurarte que puedes confiar en esa persona. Cuidado. Hay muchas personas que se hacen pasar por expertos, pero realmente nadie los conoce o no tienen referencia de sus trabajos.
Una vez identifiques al abogado con el que quieres trabajar, el próximo paso será separar una primera consulta. Lo más probable es que tendrás que pagar por la primera consulta, y aun así eso no garantiza que esa persona termine siendo tu abogado.
Recuerda, de la misma manera que tú lo seleccionaste, muchos abogados tienen sus propios criterios para seleccionar trabajar con un cliente nuevo.
¿Cuánto cobra un abogado?
La mayoría de los abogados en Estados Unidos que trabajan en la industria de la música y el entretenimiento facturan entre $200 y $1,000 por hora, requieren un depósito o retainer fee, y una comisión de 5 % de los negocios que cierren. Algunos requieren hasta un 10%.
Es importante tener claro que, además de los honorarios de abogado, si la firma adelanta algún costo, eso es responsabilidad del cliente. Aunque existen otras formas creativas de cobrar sus honorarios, el autor y abogado Donald Passman explica que esta es la más común.
¿Cuál es el próximo paso para trabajar con un abogado?
Suponiendo que el abogado y tú se ponen de acuerdo para trabajar juntos, el abogado te deberá enviar una carta donde explicará el alcance de los servicios legales que te proveerá, las reglas de juego entre ustedes, cómo le pagarás, entre otras cosas.
Un truco que te ayudará a evitar que la factura de tu abogado suba mucho es evitar escribirle o llamarlo a menos que realmente necesites su asesoramiento legal. Es útil crear una lista de preguntas o problemas para discutir, luego tener una buena reunión sólida o una conversación telefónica en lugar de numerosas llamadas. Si llamas constantemente a tu abogado, lo más probable es que te facturen cada vez que llames.
Referencias:
- Ray D. Waddell, Rich Barnet, & Jake Berry, This Business of Concert Promotion and Touring: A Practical Guide to Creating, Selling, Organizing, and Staging Concerts (2007).
- Donald Passman, All You Need to Know About the Music Business (10th Edition) (2019).
- Alexiomar Rodríguez, De Artista a Empresario Musical: La Fórmula para Vivir de la Música y No Morir en el Intento (2022).