Las regalías por sincronización es un tipo de dinero que se le paga a los dueños de música cuando se utiliza una canción con cualquier otro tipo de contenido visual, incluyendo videos para anuncios, programas de televisión, películas, videojuegos, entre otros.

En otras palabras: si una persona quiere pegar o sincronizar una canción con un visual para crear un material audiovisual, tiene que diligenciar y pagar por un permiso.

Al permiso que otorga el dueño del publishing se le conoce como licencia de sincronización, y al permiso que otorga el dueño de la grabación de sonido se le conoce como master license.

Una nota interesante es que las regalías por sincronización son el único tipo de dinero que se le paga tanto al dueño del máster como al dueño del _publishing _en los Estados Unidos. Por lo que todo lo que aprenderás aquí aplica a ambas partes.

Como regla general, los creadores de una canción tienen derecho a las regalías de publishing por partes iguales, a menos que acuerden otra cosa por escrito.

Es probable que como parte de este paso, tu administradora te dé la opción de incluir un número identificador único permanente que permitirá a las entidades y organizaciones rastrear la composición y recolectar las regalías que genere.

El número que identifica a una composición musical se llama international standard musical work o ISWC, comienza con la letra “T”, seguido de nueve dígitos, y lo asignan las PRO. Por ejemplo, “R-34524688-1”.

Si es la primera vez que registras tu composición, no tendrás un ISWC para identificarla, por lo que podrás brincar este paso. Lo que sucederá es que tu administradora de publishing se encargará de registrar la composición por ti en tu PRO, quien a su vez le asignará un ISWC a tu composición.

Al subir tu máster por primera vez a una distribuidora, lo más probable es que se le asignará un número identificador único permanente que permitirá a las entidades y organizaciones rastrear el máster y recolectar las regalías que genere.

El número se llama international standard recording code o IRSC. Cada tema, sencillo, video o single tiene su propio ISRC, y funciona como su propio número de seguro social.

Un número de información de partes interesadas o IPI es un número de identificación internacional único, generalmente de 9 a 11 dígitos, que se le asigna a compositores y editoras musicales al crear sus cuentas con alguna PRO.

En términos sencillos, TikTok paga regalías a base de la cantidad de videos creados, mientras que Instagram y Facebook pagan por la cantidad de visualizaciones.

Para recolectar estas regalías necesitas una distribuidora y editora que tenga una licencia con TikTok. Si tu distribuidora y editora no tienen un acuerdo con TikTok, no podrás recolectar estas regalías.

Cada persona que tenga derechos sobre el máster tiene derecho a hacer cosas con esa obra sin necesidad de pedir permiso a los otros dueños.

Por ejemplo, pueden permitir que otras personas la usen, vender su parte a alguien más o hacer cambios al máster. También podrían distribuir el máster y generar regalías.

Pero si cualquiera de los dueños gana dinero con el máster, tiene que decírselo a los otros y pagarles la parte que les corresponde.

Como regla general, las personas que participan en el proceso creativo de grabar la canción, tiene derecho sobe el máster, por partes iguales.

Por ejemplo, los músicos o cantantes intérpretes que participan en la grabación, el productor que procesa los sonidos y los fija en la grabación final, y el beatmaker, entre otros.

La igual que en el caso de la composición, la excepción es que exista un contrato por escrito.

Cuando una obra es creada por dos o más personas, se conoce como un trabajo conjunto y, como regla general, el derecho de autor sobre los trabajos conjuntos se divide por partes iguales entre todos los participantes.

La excepción es que exista un contrato por escrito que diga otra cosa. En ese caso, hay que ver si el contrato cumple con la ley, principalmente si está por escrito.

El ejemplo estrella de un contrato sencillo que utilizan los compositores para establecer la división del porcentaje de la canción es la hoja de reparto o split sheet.

A la persona que crea o participa en el proceso de crear una canción se le conoce como autor o compositor y es quien tiene derechos sobre la composición.

Lo anterior aplica independientemente del título que esa persona utilice para identificarse, por ejemplo, artista, productor, beatmaker, etc.

Es común que, en muchas ocasiones, las composiciones tengan múltiples compositores. A veces, algunas personas trabajan solo con la parte de la música, mientras que otras trabajan con la letra. Sin embargo, a todos los participantes del proceso creativo se les considerará autores o compositores.

SoundExchange asigna el 45 % de las regalías por interpretación digital que genera el máster al artista destacado.

SoundExchange asigna el 50 % de las regalías por interpretación digital que genera el máster al dueño o propietario del máster.

En el caso de los Estados Unidos, la sociedad de recaudación que recolecta y distribuye las regalías por interpretación digital que genera el máster se llama SoundExchange.

La diferencia clave entre las regalías por streaming y descarga digital es que, al subir el máster a la distribuidora, el dueño del máster puede establecer el precio que quiera. Por lo general, el precio por cada sencillo suele ser 0.99 ¢, mientras que las plataformas de streaming pagan un promedio de $0.004 por cada stream en Estados Unidos.

Distinto a las DSP, en las tiendas digitales como iTunes o Amazon, los consumidores pueden comprar su música de modo digital desde la comodidad de su casa. A este modelo se le conoce como «venta o descarga digital» o digital download.

Las entidades que se encargan de rastrear, recolectar y distribuir las regalías por interpretación o ejecución pública son las organizaciones de derechos de interpretación (performance rights organizations o PRO). Las principales PRO en Estados Unidos disponibles al público son ASCAP y BMI.

En los Estados Unidos, el intermediario que se encarga de recolectar y distribuir las regalías mecánicas tradicionales es la **Harry Fox Agency **(HFA).

En los Estados Unidos, el intermediario encargado de recolectar y distribuir las regalías mecánicas por streaming es la Mechanical Licensing Collective (MLC).

En los Estados Unidos, las PRO se encargan de recolectar las regalías por ejecución pública, y HFA y MLC se encargan de recolectar las mecánicas. Sin embargo, en muchos países de América Latina ambos roles están en mano de una misma entidad, denominadas Sociedades de Gestión Colectiva, en inglés Collective Management Organizations (CMO).

Hay dos tipos de regalías mecánicas. Primero están las regalías mecánicas que pagan los sellos discográficos o dueños de las grabaciones de sonido (máster) a las editoras musicales por la música que se vende en formato físico o digital. En los Estados Unidos, el intermediario que se encarga de recolectar y distribuir esas regalías mecánicas es la **Harry Fox Agency **(HFA).

Segundo, están las regalías mecánicas que pagan las DSP a las editoras por concepto de streaming. En los Estados Unidos, el intermediario encargado de recolectar y distribuir estas regalías mecánicas es la **Mechanical Licensing Collective **(MLC).