Todo lo que necesitas para hacer covers legalmente
Conceptos básicos sobre copyright o derechos de autor
El derecho de autor o copyright es un derecho legal que otorga al creador de una obra original derechos exclusivos para utilizar, compartir, y explotar sus creaciones originales, como las composiciones musicales y grabaciones de sonidos (también conocido como el máster). Este derecho nace tan pronto el creador fija su obra en un medio tangible que permita ver o escuchar esa obra, como la escritura o grabación de una canción.
En la música, tanto la composición musical (i.e., la combinación particular de letra, melodía, y ritmo) como el máster (i.e., la grabación particular de una interpretación) tienen su propio copyright. Entre los derechos exclusivos del dueño del copyright están evitar que otra persona:
- copie o reproduzca el material protegido,
- haga trabajos derivados (ej. traducir una canción de inglés a español),
- distribuya la obra, entre otros.
Cada uno de estos derechos, individual o colectivamente, puede ser objeto de acuerdos y licencias. Un ejemplo es cuando un creador acepta los términos y condiciones de plataformas como YouTube al subir su contenido.
YouTube y el uso de contenidos ajenos
Al crear contenido para plataformas y redes sociales puede ser tentador utilizar cualquier obra que quieras. Sin embargo, hay algunas ramificaciones legales que vale la pena considerar. Por ejemplo, subir material que no es original y sin autorización constituye una violación o infracción de derechos de autor, sin importar si lo sabías o no. La única excepción es la doctrina de uso justo.
¿Qué es el uso justo?
La doctrina de uso justo (en inglés, fair use) no significa "uso gratuito", más bien, la doctrina del uso justo establece que, en determinados casos, no se aplican los derechos exclusivos de los propietarios de los derechos de autor y otros pueden utilizar esas obras sin permiso ni pagar derechos.
Ahora bien, es importante aclarar que la utilización de esta doctrina aplica legalmente en casos ante los tribunales donde una persona demanda a otra por alegada infracción por copyright. Esta doctrina opera como una defensa afirmativa y usualmente se configura si el uso que se le da a una obra protegida es para algunos de los siguientes propósitos:
- crítica,
- comentarios,
- noticiero,
- educación,
- investigación.
En caso de que no se configure alguna de las categorías anteriores, los tribunales analizarán los siguientes elementos para determinar si hubo o no uso justo:
- el propósito y la naturaleza del uso del contenido, incluyendo si tiene fin comercial o educativo;
- la naturaleza del material protegido;
- la cantidad o proporción del contenido que se utilizó; y
- el efecto real o potencial del contenido en el mercado.
El peso de la prueba para demostrar uso justo ante el tribunal recae en los demandados.
Con la evolución de la tecnología y la llegada de plataformas como YouTube, muchas plataformas incluyen en sus políticas de derechos de autor esta doctrina para fomentar que los creadores de contenido hagan uso justo de las obras de otras personas al compartir su contenido en el internet. Sin embargo, esto no es una garantía de que el dueño de una obra no te vaya a reclamar.
OJO, los covers musicales no cumplen con la definición de uso justo.
Requisitos para hacer covers legalmente
¿Qué es un cover musical?
Un cover musical es cuando un artista graba una canción que otro artista grabó previamente. También se considera que alguien hace un cover de una canción cuando una persona graba un arreglo o instrumental de esa canción. Antes de subir un cover al internet, tienes que determinar si la canción tiene derechos de autor o es de dominio público.
¿Qué significa dominio público?
Cuando una obra ya no goza de protección por derechos de autor, se dice que está en el dominio público. En cuyo caso, cualquier persona puede utilizar la obra libremente y sin pedir permiso. Una canción puede entrar en el dominio público por dos razones principales: el término de la protección expiró o su dueño abandonó o renunció su derecho.
Primero, como regla general, el derecho de autor dura la vida del autor más 70 años. En ciertos casos, este derecho puede durar 120 años desde la creación de la obra o 95 desde su publicación, lo primero que ocurra. Una vez pase ese tiempo, la obra pierde la protección y pasa al dominio público, lo que significa que cualquier la puede usar sin pedir permiso.
Segundo, la doctrina de abandono de los derechos de autor supone que el dueño original renunció todos sus derechos de copyright expresamente. Esta doctrina es otra defensa afirmativa como el fair use, lo que significa que el demandado tiene el peso de la prueba. Para probar que el demandante abandonó sus derechos, los tribunales exigen que exista una manifestación que indique el propósito de pasar la obra al dominio público. Por ejemplo, cuando una canción es copyright free.
¿Qué pasa si la canción tiene copyright?
Lo más probable es que la canción a la que quieres hacer tu propio cover está protegida por derechos de autor. En ese caso, lo primero que debes determinar es a qué plataforma la quieres subir: plataformas de audio como Spotify o de video como YouTube.
Ojo, ¡una traducción no es un cover!
Una pregunta común es la siguiente: ¿cómo puedo hacer un cover en español? La contestación es que, bajo la ley de copyright, las traducciones no se consideran covers, sino un trabajo derivado. Intermediarios como Easy Song Licensing, te pueden ayudar a conseguir ese permiso mediante su servicio de Custom License. La otra alternativa es comunicarte directamente con el dueño de la canción, usualmente es el compositor original o su editora musical.
Ahora bien, si ya existe una traducción oficial de la canción, sí puedes hacer un cover de esa traducción siguiendo los pasos a continuación.
Sube tu cover a Spotify legalmente con la licencia mecánica
Si quieres subir tu cover a una plataforma como Spotify necesitas una distribuidora y un permiso conocido como la licencia mecánica. Tú no puedes simplemente ir a Spotify, crear una cuenta y subir tu cover. Para subir música a Spotify necesitas una distribuidora, las compañías intermediarias que hacen posible que tu música esté en todas las plataformas digitales y redes sociales, como Instagram y TikTok. Yo utilizo DistroKid, quien también me diligencia la licencia mecánica para yo poder subir mis covers legalmente.
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De otra parte, quizás te preguntes: ¿cómo puedo subir covers a YouTube legalmente?
Sube tu cover a YouTube legalmente con la licencia de sincronización
Si quieres subir tu cover a YouTube necesitas un permiso conocido como la licencia de sincronización, ya que estás generando un trabajo audiovisual al sincronizar tu video con el audio del cover. Para conseguir tu licencia de sincronización puedes usar los servicios de compañías intermediarias como Easy Song Licensing, quienes a través de una Custom License te ayudan a conseguir la licencia que necesitas. La otra alternativa es comunicarte directamente con el dueño de la canción, usualmente es el compositor original o su editora musical.
BONUS – Haz covers en bodas y otros lugares públicos legalmente
A manera de bonus, si quieres cantar tu cover en alguna boda o evento público donde las personas no tienen que pagar por entrar, como un restaurante, barra, o café, necesitas una licencia de ejecución pública. Para conseguir esta licencia debes contactar a la performance rights organization (PRO) del compositor original, usualmente ASCAP o BMI.
¡Alerta para iglesias y congregaciones!
La pandemia del COVID-19 aceleró el proceso de adoptar las redes sociales como método de evangelización para muchas iglesias y congregaciones. Entre los retos que esto presenta se encuentra el manejo de los aspectos legales sobre derechos de autor o copyright.
Piensa en la última vez que tu iglesia grabó o transmitió un culto, programa o servicio de adoración por internet. Lo más seguro compartieron alabanzas y se proyectó algún video. Quizás el grupo de alabanza descargó, imprimió o sacó copias de partituras y letras de sus alabanzas favoritas. Quién sabe, a lo mejor tu grupo de adoración traduce sus alabanzas favoritas. Todo esto sin pedir permiso a los dueños del copyright.
Lo más seguro es que el uso que tu iglesia le da al contenido no cae bajo la doctrina de uso justo, aunque sea sin fines de lucro. Esto significa que necesitan pedir permiso a los dueños del copyright de cada uno de los materiales que vayan a utilizar. A estos permisos se les conocen como licencias.
El tipo de licencia que necesitas depende del uso que le des a determinado contenido. Por ejemplo, si vas a grabar un cóver musical, necesitas una licencia mecánica. Si vas a hacer un video del cóver, necesitas una licencia de sincronización. Si vas a distribuir el cóver por el internet a través de plataformas como YouTube, necesitarás una licencia de ejecución pública. Si piensas hacer una traducción, necesitas contactar al dueño del copyright, ya que se trata de una obra derivada.
Si estás buscando permiso para transmitir en vivo por la página web de tu iglesia, o plataformas de transmisión como YouTube o Facebook, necesitarás la Licencia de Transmisión CCLI del Christian Copyright Licensing International. Es importante que sepas que esta Licencia cubre solamente las 300,000 canciones que tienen en su librería (ej. Israel Houghton, Kari Jobe).
Si las canciones que deseas utilizar no están disponibles en el CCLI, puedes utilizar servicios alternos como Easy Song Licencing (ej. Vastago Producciones LLC, Jesús Adrián Romero, Marcela Gándara, etc.), o buscar el permiso directamente con el dueño del copyright.
En resumen, si quieres subir tu cover musical a las plataformas digitales necesitas una licencia mecánica, para video necesitas una licencia de sincronización, y para cantar en público, una licencia de ejecución pública. Si quieres hacer la primera traducción de una canción, necesitas una licencia de trabajo derivado.